Días atrás, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, anunció que presentará dos anteproyectos que el Poder Ejecutivo enviará luego al Parlamento para su consideración. Uno de estosanteproyectos ya generó duros cuestionamientos de trabajadores y especialistas en materia de derecho laboral, ya que afecta al régimen de licencias.
Al anunciar específicamente algunos de los detalles de este anteproyecto, Mieres explicó a la prensa que en este texto se establece que de los 20 días de la licencia anual de los trabajadores, diez de ellos se tomen de corrido, para efectivizar el descanso necesario, y el uso del resto de los días se tomen de forma fraccionada a partir de un acuerdo entre los trabajadores y la empresa.
El ministro afirmó además que la idea fue presentada por su cartera en el Consejo Superior Tripartito, ya que la normativa en materia laboral debe ser informada a las partes (trabajadores y empresas), sin perjuicio de que la decisión del gobierno de presentar el proyecto al Parlamento está tomada.
“Nosotros acá abrimos un espacio de 15 días para recibir opiniones, aportes, tanto de empleadores como de trabajadores, pero, de cualquier manera, independientemente de esa consulta, que no es vinculante, el gobierno va a presentar al Parlamento este proyecto de ley”, aseguró Mieres.

Cuestionamiento de los especialistas
Al conocerse los detalles de este anteproyecto que elaboró el gobierno, los especialistas nucleados en la Asociación Uruguaya de Laboralistas manifestó su preocupación y sus cuestionamientos.
En un comunicado oficial, esta asociación señaló que “en el proyecto anunciado se incluye el acuerdo individual entre empresario y trabajador/a a los efectos” del fraccionamiento de la licencia anual en dos períodos -el menor de ellos no podrá ser inferior a diez días-, “con la gravedad de que también por estos acuerdos se podrán computar los feriados en la misma, facultad esta hoy cuestionable incluso en caso de negociación colectiva a partir de la regulación dada por la OIT”.
Ante esta situación, la asociación recordó que existe una profunda asimetría entre las partes: “La desigualdad económica entre empleador/a y trabajador/a, consecuentemente con la subordinación de este/a último/a al poder directivo de aquél, hace imposible pensar en auténticos acuerdos que reflejen el libre albedrío entre partes, por lo que, en ocasiones, lo que se ha dado en llamar acuerdo individual, no hace más que encubrir un imperativo empresarial”.
Si este anteproyecto de ley prospera, denunciaron los especialistas, se retrocederá “a un período anterior al surgimiento de los principios y normas que conforman al Derecho del Trabajo, en un tema tan delicado y vital para las y los trabajadores como para sus familias, como lo es el derecho al descanso y disfrute del tiempo libre”.